En «PAITA, HOMBRES Y HUELLAS», el autor nos presenta un elenco selecto de personajes que, ya sea en Paita o más allá de sus fronteras, desempeñaron roles destacados en momentos cruciales. Reconoce también la vasta cantidad de paiteños, tanto del pasado como del presente, cuyas acciones cotidianas han contribuido a forjar los senderos de la Historia. Son verdaderos héroes anónimos, paradigmas desconocidos, a menudo modestos y humildes, pero que han aportado su granito de arena con su esfuerzo diario, sus ideales e incluso sus vidas. Para ellos, el autor rinde un sincero homenaje.
Muchos de los personajes, aunque no todos, que se presentan en este libro son auténticos modelos a seguir, de los cuales los paiteños actuales y futuros pueden sentirse profundamente orgullosos. El caso más refulgente es el de Miguel Grau el Peruano del Milenio a quien el autor le dedica de manera separada un libro en extenso.
Con «PAITA, HOMBRES Y HUELLAS», se busca rescatar del olvido a aquellos que desempeñaron roles protagónicos en su momento. Es importante destacar que, como señala el autor, “no están todos los que debieran estar, porque nuestra obra es imperfecta, como todo producto del esfuerzo humano, pero cuando menos hemos empezado una tarea que es perfectible, cuando otros se dediquen a completar la labor”.
Hay numerosos paiteños cuya memoria y legado merecen ser recordados y apreciados por las generaciones presentes y futuras. Esto podría lograrse, en parte, al nombrar calles, avenidas o parques en su honor, o incluso mediante la inscripción de sus nombres en una gran placa en un obelisco, inmortalizando así a los paradigmas paiteños.
En «PAITA, HOMBRES Y HUELLAS», el autor nos sumerge en el conocimiento de los principales protagonistas de la historia de nuestra patria, desde la época precolombina con Achútiga hasta nuestros días. Nos muestra sus actos más significativos, que dejaron una huella indeleble en nuestra comunidad, ya sea para bien o para mal. Estos actos, realizados por los paradigmas, son como bronces sonoros cuyos ecos resonarán siempre en el tiempo, guiando no solo a las futuras generaciones, sino también a las presentes.